Te echo de menos, Dios, mirando al cielo
tras tantos días duros del olvido.
¡Ay!, ¡cuánta soledad yo he padecido!,
¡cuánta equivocación sin perder duelo!
Y aquí estoy, en el postrer anhelo
velándoseme el bien desatendido
por donde tú vendrás sin ser vencido,
carne celeste y ruego de pañuelo.
Y aquí estoy, de ti desmesurando,
desmesurando, Dios, desmesurando
en la última espera de los sueños.
Porque tú ya vendrás de pura esencia
a la sincera voz de esta existencia
que no escuchamos... sin tenernos dueños.
viernes, 27 de diciembre de 2013
viernes, 20 de diciembre de 2013
a
mi padre
elige
un río sin comienzo
y
no es menester ya decirlo...
un
río de felice ternura
al
arrullo plácido de los álamos
tranquilo
tú
sabes que es digno tener que soñar
por
la amistad del campo
donde
afluyen los besos - si mal no recuerdo -
con
sus palabras suaves
por
tanto del crepúsculo
tengo
sed
mira
las azulosas nubes
-
con ese cieeelo -
en
cuyas preñeces llaman
a
la misma luz
mira
el monte timón de llanos hacia las vaguadas
es
tesoro de duendes
flamenco
inédito de los olivos
sí
en
un abrir y cerrar los ojos
ríe
a
ese tótem que precisamente a las ninfas atalantan
mira
con vicésimo cuerpo de tu tierra
vagarosa
hacia
siempre
oh
padre
tengo
fe y tengo sed
ahora
elige
un río sin comienzo
sumado
a por el aire a saltos
por
ventura de no se qué o por ventura
según
me dicen las flores
a
sorpresas... con la vida
sábado, 14 de diciembre de 2013
hoy
hoy
que está nublado
de llorar
elegiré el
relieve para mi sueños
corazón atado a
los fusiles
si la guerra me burla las pesadillas
por algo será
¿no?
mientras exista
la injusta pobreza
y las nanas de
hipocresía
nadie se salva de
su complicidad
tropezando con su
propia ceniza
nadie
corazón atado a
los fusiles
sino los que ya
después
escupen su sangre
oscura
tierra abajo
siempre
tierra
abaaa
abaaa
...jo
martes, 3 de diciembre de 2013
Arrastro con el alma tanta pena
que me traigo las sombras del olvido
y me destrozan la atención, perdido,
para tener en mí sólo condena.
Sólo condena tengo a mano llena,
sólo desolación de malherido
sin un sólo descanso requerido,
sin una calma, sin una hora buena.
Confieso que me tumban mi destino,
que mi llanto, mi amor, no arreglan nada
y no sé qué esperar de mi impaciencia.
Exijo que se culpe de asesino
tanto maltrato, guerra desnortada,
que no concibe ya mi inteligencia.
que me traigo las sombras del olvido
y me destrozan la atención, perdido,
para tener en mí sólo condena.
Sólo condena tengo a mano llena,
sólo desolación de malherido
sin un sólo descanso requerido,
sin una calma, sin una hora buena.
Confieso que me tumban mi destino,
que mi llanto, mi amor, no arreglan nada
y no sé qué esperar de mi impaciencia.
Exijo que se culpe de asesino
tanto maltrato, guerra desnortada,
que no concibe ya mi inteligencia.
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