NO
ES FÁCIL CALLAR
Este
vivir al sin vivir atado,
rebelde
a su contiguo escalofrío,
vértebra
es de mi tiempo y del rocío,
carnal
del sueño, guía alborozado.
Pulso
mortal del tanto amor ansiado
por
el feliz volar de un amor mío.
Lo
dulcemente adiós de un señorío
que
se va solo, al poso, devanado
donde
se va la sangre, cual herida
desesperadamente
de un lamento.
Bienhecho
se redobla el sentimiento
a
ese golpe ignoto de la vida;
pues,
no es fácil callar, no, no es es nada,
por
tanta excusa descorazonada.
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